La Basílica de los Siervos de María

Presentación

La Basílica de los Siervos de María es muy amada por los seneses, por la devoción que une la Orden Servita y la ciudad de Siena hacia la Virgen, Madre de Dios.
La iglesia de los Siervos ha sido por siglos el segundo santuario mariano de la ciudad hasta  1611 cuando fué costruída la nueva Colegiata de Santa María en Provenzano.
El edificio se presenta al exterior sin decoraciones en linea con las exigencias de las órdenes mendicantes de semplicidad de mensaje y de forma. La iglesia tiene en su interior obras de grande importancia artística y espiritual, en la mayor parte dedicadas a la Virgen,  las más importantes son la  Virgen del Bordone de Coppo de Marcovaldo, La coronación de la virgen de Bernardino Fungai y  la Virgen de la  Misericordia de Giovanni di Paolo.
La Orden Servita fué fundada por Siete Santos florentinos los cuales después de haber dejado a sus familias se retiraron en el  Monte Senario, lejos de Florencia para dedicarse completamente a la oración y a la penitencia. Su ejemplo fué muy contagioso tanto que el modelo de vida servita empezó a difundirse y llegó hasta Siena en  1250.
En 1304 el Papa Benedicto XI la reconoció como Orden Mendicante y desde entonces se multiplicaron en toda Italia hasta llegar al resto del mundo. Desde la inicial voluntad de pasar la vida de eremitas en la contemplación y en la penitencia, los servitas se dedicaron al acogimiento y al servicio de los más pobres y enfermos pasando su existencia cerca de las personas , preocupándose de la cura de las almas e invitando constantemente a la conversión ,a la penitencia y a la devoción hacia la Virgen Dolorosa. De esta manera fueron un importante instrumento para la lucha contra la eresía que en aquel tiempo amenazaba la unidad de la Iglesia.