La Basílica de San Francisco

Prédica de Santiago

La primera pintura que se encuentra a lo largo de la pared derecha de la nave, representa la prédica de Santiago Mayor (I siglo d.C.) discípulo de  Jesús y evangelizador de  España, según la tradición. Después de  su  aparición , construyeron el santuario de Santiago de Compostela, una de las más importantes destinaciones para los peregrinos medievales. El artista representa al Santo con sus consuetos atributos: el bastón y la concha. Esta última la tomaban los peregrinos llegando a Santiago, éstos para demostrar que habian llegado al final del peregrinaje iban hasta las costas occidentales de España.
Una gran cantidad  de hombres, mujeres y niños, reunidos enfrente de un edificio de estilo clásico, escucha en éxtasis, las palabras vehementes del Santo, conocido por su carácter turbulento, tanto que Jesús le sobrenombró “hijo del trueno”. Un grupo de ángeles observa desde arriba la escena y desde las nubes oscuras pasan reflejos dorados, símbolos de la luz divina. La pintura fue realizada por  Giuseppe Nicola Nasini en el último decenio del siglo XVII y siente el influjo de la pintura barroca de Pietro de Cortona.
Esta pintura se encuentra  en el segundo altar de la pared derecha que antes pertenecía a la familia Tondi-Ugurgieri.