Con las disposiciones del 1930 de la Orden Agustina, para todas las monjas de la Orden, fueron introducidas algunas variaciones e innovaciones.
El hábito exterior era siempre negro pero el escapulario fue sustituido por mangas anchas y largas hasta las rodillas; el hábito doméstico era blanco y con el escapulario del mismo color. Otra componente innovativa fue la “Toca” de lino blanco que envolvia todo el pecho. La Toca y el velo eran de color negro para las coristas y de color blanco para las novicias y las conversas.
Con el Concilio Vaticano II fueron cambiado también los hábitos de las monjas agustinas en Italia y en el extranjero. En 1973, las monjas agustinas italianas obtienen un hábito de color negro uniforme para todos los monasterios con un cuello blanco en lugar de la Toca.