Francesco Vanni (1563 – 26 de octubre 1610)
1593
Otro testigo de la gran devoción de los Carmelitanos para la Virgen, es el retablo del pintor senés Francesco Vanni que se encuentra a la derecha del altar mayor. Están representados los Santos Alberto, con el hábito carmelitano, Esteban con la palma del martirio, Marta y Catalina de Alejandría adorando a la Virgen con el Niño, mientras arriba un grupo de ángeles lleva un brocado. Esta obra fue realizada para poner en el centro un retablo del siglo XIII con la Virgen y el Niño, copia de la original Madonna dei Mantellini conservada en la Pinacoteca.
El tipo iconográfico de esta Virgen con el Niño corresponde al modelo Bizantino de la Virgen de la Ternura: María, representada a medio busto, lleva al Niño en sus brazos, apretándolo con cariño e inclinando su cabeza toca la mejilla de su hijo que responde apoyando su mano con la de su Madre. La Virgen lleva un velo, decorado con un borde dorado y alrededor de la cara lleva una cofia bicolor. El Hijo tiene la mirada llena de amor hacia Ella y viste una túnica rojo púrpura, color de la sangre que preanuncia su sacrificio,se notan los pies en una postura que recuerdan los pies cruzados de la Crucificción. El pergamino enrrollado que lleva en la mano es el símbolo del Antiguo Testamento, sobrepasado con Su llegada.