Iglesia de San Nicolás al Carmen
Hábito de los Carmelitanos Descalzos
El nuevo hábito de los Carmelitanos descalzos, más pobre en los materiales y en las formas, fue realizado por Santa Teresa de Avila en 1568. Además de la saya y del escapulario con capucho, ambos de color gris-marrón, corto, estrecho y redondeado, el vestido comprendia al inicio el uso de alpargatas, una especie de zapatos con suela de cuerda y empeine de cáñamo abiertos en la parte superior y después sustituidas a partir del 1605 por sandalias de cuero cerradas en el talón. Por modestia las Carmelitanas traían al principio los pies descalzos, mas sin embargo, esto duró solamente un breve período de tiempo; por decencia y castidad llevaron un velo claustral que cubría el rostro.
Hoy también es posible reconocer a un fraile o a una monja carmelitanos por el habito religioso con escapulario y capucho de color bruno gris a los cuales se añaden, en particulares circunstancias, la capa blanca con capucho.