A lo largo de las paredes de la nave, una serie de estructuras metálicas nos recuerdan los altares barrocos que, realizados después del incendio del 1655, tenian pinturas que fueron pagadas por las más importantes familias senesas. A finales del siglo XIX el arquitecto senés Giuseppe Partini restauró la iglesia reportándola integralmente al aspecto gótico y destruyó los altares. Las obras . . .