Construida a partir de la mitad del siglo XIII, la iglesia de Sant’Agostino (San Agustín) se caracteriza por una fuerte monumentalidad como ejemplo típico de la arquitectura mendicante. El exterior está construido en ladrillos y se presenta muy sencillo y sin decoraciones. Unico particular interesante es el pórtico de entrada realizado en los primeros años del siglo XIX por el arquitecto . . .