Entre los años 1685 y 1687, la Opera de la Metropolitana decidió adornar la puerta central en la contrafachada de la Catedral utilizando las dos columnas monumentales del altar dedicado a los Santos Encoronados. Las columnas eran más bajas de la altura necesaria y por esta razón,las colocaron en pedestales, alrededor de las cuales pusieron losas con las Historias de la Vírgen . . .