La Capilla de las Bóvedas, llamada también de los Milagros, es el comienzo para conocer la figura de Santa Catalina.
En este espacio sobrealzado respecto al resto de la iglesia, donde se reunían en oración las terciarias dominicas, Catalina vivió gran parte de su extraordinaria experiencia mística.
Es en esta capilla que, muy joven, vistió el hábito religioso de la Tercera Orden de . . .