El nuevo hábito de los Carmelitanos descalzos, más pobre en los materiales y en las formas, fue realizado por Santa Teresa de Avila en 1568. Además de la saya y del escapulario con capucho, ambos de color gris-marrón, corto, estrecho y redondeado, el vestido comprendia al inicio el uso de alpargatas, una especie de zapatos con suela de cuerda y empeine de cáñamo abiertos en la parte . . .